En 2024, algunos compañeros han recibido “gloriosos” premios que, como se prometía, jamás olvidarán. Porque, ¡oh, sorpresa!, resultaron ser regalos envenenados dignos de su propia novela de terror fiscal.
Sí, en el mundo de las nóminas, los premios en especie son salario, y como tal, traen su fiel amiga: la retención.
Imagina un viaje exclusivo y luego, al volver, abrir la nómina y recibir la mitad de lo esperado. El motivo, la fiscalización del premio. ¡Pues, sí, lo vivieron dos veces!, y no con la alegría que uno esperaría.
Desde APECA proponemos dos simples cambios para una experiencia menos “adrenalínica”.
1-¡Información, por favor! Que se informe de las implicaciones de cada premio. Decidir aceptar o declinar debe ser un derecho.
2-Dinero en vez de experiencias. Si va a haber retención, al menos que podamos elegir en qué gastarlo.
