Día de la Mujer: «Me gustaría que ninguna mujer tuviera que elegir entre vida laboral o personal»

Isabel Sánchez Apeca Día de la Mujer

Día de la Mujer: «Me gustaría que ninguna mujer tuviera que elegir entre vida laboral o personal»

Isabel Sánchez lleva trabajando en el sector financiero más de 25 años. En este tiempo, ha visto cómo ha cambiado el rol de la mujer en el mercado laboral y, especialmente, en nuestro ámbito.

En el Día de la mujer, sueña con que ninguna mujer tuviera que elegir entre su vida laboral o personal. Actualmente, hay más mujeres ocupando puestos de responsabilidad en las entidades, pero ¿a qué precio? ¿Hay suficientes y reales medidas de igualdad y conciliación?

Hablamos con Isabel de estos temas con motivo del Día Internacional de la Mujer. De fondo, el lema elegido por la ONU para esta jornada: “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”.

– Isabel, cuéntanos cómo fueron tus inicios en el sector.

Empecé a trabajar nada más terminar mi carrera de Empresariales como auxiliar administrativo en Caja de Badajoz. Tuve la suerte de tener unos compañeros (en mi caso, todos hombres) con muchos años de experiencia en el sector y que me enseñaron mucho de este oficio. Como entonces estábamos en plena expansión de oficinas, pronto pasé a ocupar un puesto de responsabilidad como subdirectora de una oficina

Llevo más de 25 años en este sector. En agosto de 1994, entré en la antigua Caja de Badajoz y estoy en Ibercaja desde el año 2014, tras la fusión con Caja 3.

Te puedo decir que lo que más me gusta de mi trabajo es el trato con el cliente. En Ibercaja, creo que lo que nos distingue precisamente es un trato exquisito, de confianza con los clientes.

– En las últimas elecciones sindicales, en Madrid, ha quedado más patente que nunca la fuerza de las mujeres en las plantillas del sector, ¿verdad?

Efectivamente, pero también tiene su lógica porque, en el caso de Ibercaja, la entrada de mujeres ha sido constante desde hace años, como lo ha sido en otros sectores, lo que ha provocado que la plantilla cuente ahora mismo prácticamente con la misma proporción de mujeres que de hombres y, por tanto, es normal que vayamos ganando terreno en puestos antes sólo ocupados por hombres.

– ¿Y en los puestos directivos?

En este punto, tenemos aún mucho trabajo por hacer. Si bien es verdad que las mujeres han ido escalando puestos de responsabilidad, existiendo ya muchas directoras de oficina, hay que seguir avanzando con otras medidas. Algunas de ellas ya se están aplicando como son promocionar proporcionalmente más a mujeres que hombres, en igualdad de condiciones, a puestos de mayor responsabilidad donde, actualmente, las mujeres tienen escasa presencia. Me refiero, en concreto, a puestos de Jefas de Zona, Directoras Territoriales e incluso alcanzar mayor presencia en las jefaturas de SSCC y en el Comité de Dirección.

– ¿Qué diferencias percibes de unos años a esta parte en el día a día laboral?

Creo que hay dos diferencias fundamentales. La primera, las pocas mujeres que había entonces en relación con los hombres que trabajaban en las oficinas. La segunda es la aceptación que, actualmente, ya tiene la mujer como profesional de cara al cliente.

Cuando yo comencé, los clientes ponían en duda lo que les explicaba, incluso siendo ya subdirectora de una oficina. En cierta manera ponían en entredicho mi capacidad y profesionalidad laboral por ser mujer, y solicitaban hablar con el “director” no con la “directora”.

Afortunadamente, cada vez hay más mujeres, también en puestos de responsabilidad, y los clientes confían en los profesionales del sector, sean hombres o mujeres. La mentalidad ha cambiado.

– Personalmente, ¿has notado más presión laboral, por el hecho de ser mujer, que el resto de tus compañeros?

En mi caso concreto, no puedo decir que haya sentido mayor presión por este motivo, pero si es cierto que algunas compañeras, en relación a la conciliación de su vida laboral y familiar, han sido “invitadas” a renunciar a derechos que la ley establece, tales como la reducción de jornada para el cuidado de hijos, para no perder el puesto de responsabilidad que ocupaban.

También, por ejemplo, cuando a la vuelta de excedencias maternales se les asignaba un puesto alejado de su domicilio particular como represalia al hecho de dar prioridad a su vida personal frente a la laboral.

Son cosas que pasan a diario, no solo en el Día de la Mujer.

– ¿Crees que para las mujeres es más difícil conciliar vida familiar y laboral? ¿O igual que para los hombres?

Considero que la conciliación es igual de difícil para todos. El problema que existe es que la mujer es la que asume principalmente esa responsabilidad. Es decir, la mayor parte de medidas legales establecidas para conciliar la vida laboral y familiar (reducciones de jornadas, excedencias, etc.) son solicitadas en un porcentaje de más del 90%, en el caso de Ibercaja, por mujeres.

Lo que realmente necesitamos es un cambio de mentalidad radical para que los hombres se den cuenta de que han de empezar a asumir su parte de responsabilidad en el tema de la conciliación. Yo soy optimista en este sentido, porque creo que ese cambio se está ya produciendo con las nuevas generaciones.

Todo esto sin olvidar que es esencial también que este cambio de mentalidad se dé en los directivos de la empresas porque, con los avances tecnológicos existentes, hay que evitar el presentismo y fomentar el teletrabajo; con ello, además se logrará tener mucho más motivado al empleado con lo que, al final, la empresa será la primera beneficiada.

¿Cómo te imaginas el futuro laboral de las mujeres? ¿O cómo te gustaría que fuera?

Me gustaría que ese futuro pasara por que ninguna mujer tuviera que elegir entre su vida personal/familiar y laboral, que la maternidad no pueda suponer un freno a su desarrollo profesional.

– ¿Hay techo de cristal en tu entorno?

Creo que sigue habiéndolo, aunque en los últimos años se están tomando medidas tendentes a ir eliminándolo como, por ejemplo, promocionando más mujeres que hombres, en igualdad de condiciones, aunque para ello es importante, como ya he dicho, un cambio de mentalidad en los cargos directivos.

También creo que es preciso adoptar medidas para que se den oportunidades a aquellas mujeres que tuvieron que elegir en su día y priorizaron su vida familiar, y ahora quieren asumir cargos de responsabilidad, de tal forma que con 40-45 años no vean finalizada su carrera profesional.

El Día de la Mujer es un buen momento para dar un toque de atención sobre estos aspectos.

– Isabel, cuando terminas tu jornada laboral, ¿a qué te gusta dedicar tu tiempo?

Mi tiempo libre lo dedico fundamentalmente a leer, ir al cine, al teatro, a visitas culturales y a viajar.

– Con motivo del Día de la Mujer, si pudieras pedir un deseo, en materia laboral para las mujeres, ¿cuál sería?              

Aprovechando la conmemoración del Día de la Mujer, me gustaría que calara el mensaje de que ninguna mujer tuviera que elegir entre vida laboral o personal por temor a represalias futuras, porque ambas son perfectamente compatibles.

 

En Apeca sabemos cómo te sientes, porque somos empleados de Ibercaja como tú y tenemos claro que cercanía es lo comprendido que te sientas.

¡No lo dudes! ¡Llámanos! ¡Cuenta con nosotros!

Somos Apeca. Formamos parte de FINE.

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